Nada puede ser más emotivo que ver flamear una bandera
Argentina. Es sentir como un espaldarazo, un abrazo cálido, algo que une
poderosamente a millones de seres humanos que sienten lo mismo por haber nacido
en esta Patria, una adhesión, una devoción, una honda reverencia, la sensación
de que formamos parte de una emoción colectiva tal vez para algunos distantes
pero real y caudalosa.
Hoy recordamos a uno de los grandes próceres el General
Manuel Belgrano, todo un ejemplo de lo que puede ser un hombre de bien,
patriota sincero, amante de la libertad. Un ser humano que quiere a sus
semejantes, que sufre por los humildes y desea un mundo mejor para todos. El prócer que pensaba que la Libertad y la Educación eran las
mejores armas para lograr la grandeza de la Patria.
No necesitamos
hacer grandes travesías para demostrar ser patriotas, porque
todos los días podemos mejorar nuestra realidad, en cosas comunes:
§ el buen trato para con todos,
§ la amabilidad,
§ la responsabilidad de quienes
gobiernan,
§ la educación en el amor de nuestros
hijos,
§ devolverle el valor a las cosas
que nos hacen personas íntegras,
§ no dando lugar a la contaminación
que nos abruma por la televisión, el consumismo y cambiar por un
paseo con los chicos, en fin, devolvernos la merecida Argentina, que cada
uno de nosotros tiene derecho a vivirla.


No hay comentarios:
Publicar un comentario